ETAPA 1 : SAINT JEAN PIED DE POR - RONCESVALLES

Cuando llego el taxi, Pablo de Brasil metió su mochila y después mi bici.

De camino, Jesús el conductor, nos dice que ha estado voceando: taxi para San Jean y cuando ya se ha ido le avisaron que tenía más peregrinos, al parecer siempre le pasa lo mismo.



Yo le comenté mis anteriores intenciones, pero él contestó que había hecho lo correcto, que el puerto de Napoleón era muy duro y con la niebla que estaba bajando, mucho más. Que unos días atrás le toco recoger a un ciclista con una pájara de cuidado, aparte de lo que tardó en encontrarlo pues llevaba horas perdido por culpa de la niebla.


Pablo, el de Brasil, se metió en nuestra conversación y dijo que el saldría de San Jean en cuanto llegáramos y llegaría a Zubiri, el conductor le dijo que eso eran 50 km y que no creía que pudiera hacerlo.


Nos metemos de lleno en el puerto y la niebla es tal que no se ve nada, pero Jesús esta arto de hacer este camino y va muy seguro, las curvas se suceden y comienzo a marearme, aguanto lo que puedo, pero se me adelanta una chica que está peor que yo y tenemos que parar, aprovecho para que me dé un poco el aire y poco después reanudamos la marcha.



Llegamos a San Jean y el grupo de chicas cogen sus mochilas y se van a buscar albergue, Pablo se despide agitando la mano.


Jesús el conductor me dice que tardaremos unas 8 horas en llegar a Roncesvalles y que no me entretenga para no andar de noche, que tal vez yo tarde menos si desde Lepodier cojo la carretera de las antenas, porque si sigo por el camino puedo tener una caída, me da su tarjeta con el móvil por si acaso.



Son las 13.15 estoy en el camino por donde pasan los peregrinos que vienen de la Vía Podiense, Jesús me hace las primeras fotos y se despide, no sin antes decirme que si voy por Valcarlos es seguir la carretera y no me perderé.



Aquí podéis ver el trenecito saliendo de la ciudadela.



Una de las entradas a la ciudadela esta es la más utilizada por los peregrinos.



Aquí estoy a punto de iniciar esta aventura.



Esta es la calle principal, en esta fuente llene la garrafa y seguí calle adelante.



Este pueblo es francamente bonito al igual que turístico.




Llegué a la oficina del peregrino pero estaba cerrada.




Fotos de la puerta oficina amigos del camino de Santiago.




Albergue con símbolos del camino, una gran vieira cuelga pegado a la fachada.



Entrada a uno de los Albergues, botas características del peregrino.




Libro de visitas del peregrino, junto a el la estatuilla de Santiago y el típico sello.




Aquí podéis verme con mi primer sello del camino.



Las peregrinas del taxi entrando en un albergue, me dijeron que saldrían al amanecer y tendrían todo el día para llegar a Roncesvalles.



Hospitalera de SAN JEAN sellando mi credencial.



En algunos albergues podeis ver el precio en la puerta.



La calle se estrecha cada vez más y con los turistas no se puede ir montado en la bici.



Calle típica de Saint Jean.



Aquí se puede ver la torre de la iglesia, el pasadizo para cruzar, al otro lado queda el rio Nive.



Iglesia que con las prisas pase por alto.




Otra entrada a la ciudadela.



Puertas de la ciudadela, hoy en día se siguen usando.




Fotos desde el puente del rio Nive, a la izquierda la iglesia.



Puerta de la ciudadela, junto al Nive.



Esta calle conduce al camino de España.



Cartel calle de España.




Las calles que salen a la principal con multitud de tiendas y turistas.



Ultimo cartel antes de dejar la ciudadela.



Puerta de salida para los peregrinos que escogen la ruta de Napoleón.


Parque en la salida y el primer cartel indicando el camino.



Mi bici y Pablo al fondo iniciando el camino, comienza la cuesta en las calles del pueblo.



Cartel indicador de dirección. Comienzo la marcha son las 13.45 del mediodía



Cartel indicador exclusivo para los peregrinos, tener en cuenta esto antes de partir: la ruta 1 es por NAPOLEÓN, la ruta 2 es por VALCARLOS, este en varios idiomas.



Primer cruce plagado de carteles, imposible perderse.



Este cartel nos indica lo que queda para el albergue Orisson.



Aquí podéis ver a Pablo un poco antes de rebasarlo, ya no lo vería hasta Roncesvalles.



Cartel indicador de la ruta de Napoleón. El calor es sofocante una especie de bochorno, me hace sudar y estoy a pocos cientos de metros de San Jean.



La carreterilla siempre ascendente al fondo me espera la niebla. Me desabrocho el maillot y aun así estoy ahogado de calor, las piernas están a tope.



Por fin un poco de descanso, esto dura lo que se ve en la foto.



Al fondo se adivina la carretera escoltada por los arboles.



Paro en el cartel y aprovecho para comer algo y unos frutos secos.



Aquí podéis ver la subida que acababa de hacer, poco a poco me acerco a la niebla.



Dicen que con los carteles te animas, pero este me dejo de una pieza, llevo la torta de pedales y con las piernas al rojo y tan solo he hecho 3 km.



La siguiente cuesta la veo nada más dar una curva y me quedo alucinado, como coño echarían el hormigón para que no se les fuera cuesta abajo.



Comienzo a oler a frenos quemados y minutos más tarde me cruzo con un coche que baja pisando el freno, la siguiente curva me deja en una rampa que tengo que subir haciendo zigzag.



Por fin, llego al albergue de Hunto, paro a sellar y de paso descansar un poco, entro y los dueños me dicen que solo sellan a los que duermen allí por lo que no tengo este sello.



Saco varias fotos del lugar, entrada al albergue, aquí la niebla está a unos metros.



Salgo a pedalear y la carreterilla se desvía a la derecha como bordeando la montaña, aquí las vacas son las dueñas de la carretera.



Después de un buen rato subiendo llego a este cartel, la niebla y el frio es cada vez mayor.



Llego a un cruce y me encuentro este cartel el camino se desvía del mío, creo que conduce a la selva de Irati, pero desde que deje a Pablo y unos metros más adelante tres peregrinos no he vuelto a ver a nadie.



Mi siguiente parada la Mesa de Orientación.



Saco varias fotos pues no sé si saldrán bien con la niebla.



En el siguiente tramo la niebla ya está muy cerrada, no puedo parar mucho pues tengo frio aparte de estar empapado, las gafas se me empañan.



Por fin llego al albergue Orisson, entro para tomarme un descafeinado calentito y el hospitalero me dice que si me quedo a dormir, le digo que no, de pronto entran peregrinos y le digo que por donde han venido que no les he visto, me dicen en francés que se han dado la vuelta desde arriba que está muy peligroso y que con tanta niebla se han perdido.



Salgo a la calle y veo llegar más que regresan al albergue.



Con estos ánimos y después de sellar me pongo a dar pedales, pero el rato que pase calentito en el bar me pasa factura, las piernas parecen palos, no me funcionan, sigo con la loca a la espera de que se calienten.


Subo tan despacio que el cuenta se para y en una de estas me doy un susto que para qué, casi me tiran dos peregrinos que están de vuelta al albergue. No se ve nada.



Las fotos de los carteles las tengo que hacer súper cerca para que se vean, recordé entonces los consejos de Jesús el Taxista que insistió que me fuera por Balcarlos , pero ya era tarde y tenía que seguir, pues María estaba sola en Roncesvalles.



El siguiente tramo fue aun peor, como no veía nada seguía la carreterilla y estuve pedaleando bastante tiempo sin ver nada, comencé a mosquearme y decidí poner un montón de piedras en la carreterilla en el lado derecho, me doy la vuelta y bajo despacio haber si veo las flechas, de camino cojo a tres peregrinas que me preguntan en no sé qué idioma, están tan perdidas como yo. Como puedo enseñándoles el sello del albergue Orisson las mando carreterilla para abajo, llego al cartel que fotografié y me doy la vuelta, subiendo pegado a la derecha para no perderme, cuando llego al montón de piedras que yo puse, sigo más arriba y allí este otro cartel.



Que fastidio, estaba a menos de 50 metros del monton de piedras, al menos sigo bien, eso sí en mi cabeza ronda “el porque no hecho caso a Jesús”, ahora ya no sé si seré capad de llegar a Roncesvalles.


Sigo la carreterilla y me paran otros dos peregrinos italianos están perdidos, pero yo poco puedo hacer, les mando al albergue y sigo para arriba.



Qué alivio llego al punto que se separa el camino y una gran flecha así lo indica.



A demás del cartel de Roncesvalles.



Por un prado verde busco las dos marcas rojo y blanco pero no soy el único, me encuentro con un peregrino de vuelta, le digo que si ha visto una valla alambrada y me dice que más adelante, le digo que ese es el camino a seguir, pero decide darse la vuelta.



Ando un poco y al fondo se adivina una cruz, me acerco y efectivamente voy bien.



Esta foto para el recuerdo, pero si hubiese estado despejado los paisajes seguro que serian de postal, pero con la niebla ya se sabe.



Fijaros estas pequeñas marcas que con la niebla no las ves si no estás encima.



En el siguiente tramo me guié por las cintas en los arboles que alguien con buen criterio puso para orientar a los peregrinos.



Por fin llegué a la valla, ésta es la antigua frontera, estoy en el buen camino.



La siguiente parada en el cartel de Fuente de Roldan y Roncesvalles, Ibañeta 2.15 horas.



No podéis imaginaros la alegría que me dio ver este cartel, no sé porque en Francia no ponen carteles de estos que son para niebla.



Una piedra indicando los km lastima de la niebla, de 5 fotos esta es la que mejor se ve.



Fuente de Roldan hice fotos y llené la garrafa pues ya no tenía agua desde hacía un buen rato.



Paso canadiense para acceder a la fuente de Roldan.



Que buen cartel para los días de niebla.



Monolito de la entrada en NAVARRA.



Sigo subiendo esta vez entre las piedras.



Nueva parada para ver los carteles, estoy en la dirección correcta.



El siguiente tramo lo paso empujando la bici, con las raíces de los arboles mas el barro negro hacia muy difícil la conducción.



Tan pronto estoy en tramos de barro.



Como en subir grandes piedras que están en el camino.



Fijaros en este camino de no estar esta señal, no quiero ni pensar lo que hubiera pasado.



El siguiente tramo estaba súper indicado pero sigo subiendo.


Estas flechas son una maravilla.



Sigo subiendo y tan alto la niebla parece que quiere desaparecer, una vez arriba, intento bajar por el camino pero es un surco por donde baja el agua, los pedales me dan en el suelo, suena el móvil y es María que por fin aquí tengo cobertura, me dice que por favor coja la carreterilla de las antenas, que le han dicho que la bajada para las bicis es muy peligrosa y así lo hago.


De camino al puerto de Ibañeta la niebla vuelve a estar más densa, en una curva y con las gafas empañadas salgo recto por un pequeño camino, menos mal que no había barranco, después de esto estremo las precauciones aun así en una curva llena de grava el asfalto desaparece por las fuertes lluvias invernales y pego un bote que para que, pienso yo, a la tercera me caigo.



La ultima flecha indicadora antes de Ibañeta.




Esta es la mejor foto del puerto de Ibañeta que pude sacar entre el frio las gafas empañadas y el cansancio acumulado.



Deje que la bici cogiera velocidad y no tardé en llegar al cartel de Roncesvalles.



Entrada en Roncesvalles por Ibañeta, en este hostal cenaríamos mas tarde.


Llegué muy cansado y me abracé a María, que ganas tenía de verla, la de veces que me acorde de ella por el camino y tengo que darle las gracias por convencerme, de ir en bici como yo quería hacerlo creo que no lo hubiese conseguido.



Me duché y me acosté un poco en la cama con un gran dolor de piernas y con un frio interno que no se me quitaba. Creo que me quedé dormido, entre el viaje desde Madrid mas lo del día de hoy estaba muy cansado y hubiera perdonado la Misa del Peregrino y la cena.


Después de descansar un rato nos fuimos a tomar algo y apartar la cena.



Foto en la entrada de la iglesia de Roncesvalles.



Interior de la iglesia.



Foto del Santiago peregrino



Manuscrito en la iglesia de Roncesvalles



Sellamos las credenciales en la oficina del peregrino y de ahí a la misa del peregrino.


Después la emotiva misa donde los curas se juntaron con los peregrinos para cantar la salve y dieron la bendición a los peregrinos que llenaban la iglesia.



Nos fuimos a cenar y los macarrones estaban buenísimos, unos huevos con beicon y un yogur, la cena fue muy amena, María me comentó lo mal que lo paso con todo el equipaje pues yo me lleve lo justo además le costó encontrar los barracones.


Saliendo del hostal Sabina, llegaba Pablo el chaval que salió conmigo a las 13. 40 del mediodía, nos dijo que con la niebla se había perdido, miro el móvil y son casi las 10. Jesús sabía lo que decía, nos dijo 8 horas y no se equivocó. Yo tardé 4 horas con una paliza de cuidado.



De camino a los barracones la niebla cada vez más cerrada, aquí podéis ver la tienda de campaña donde guardamos las bicis.



Menos mal que dentro de la tienda las bicis están mejor.



Los barracones son tipo oficina, con bomba de frio y calor eso si apiñado de camas, en el nuestro estaba Lorenzo un italiano con el que coincidiríamos por el camino y un chaval que estaba haciendo la selva de Irati y venía huyendo de la niebla pues llevaba 3 días sin ver el sol. Decidió hacer un poco del camino quizás hasta Logroño.


Nos acostamos y no tardé en dormirme al igual que María, al contrario que yo se quemó del sol en Roncesvalles.

2 comentarios:

María Jesús dijo...

Hola Rossi y María yo creía que el Camino de Santiago empezaba en Roncesvalles, siempre lo había oído así, me ha encantado esta etapa, pero debo reconocer que es muy dura yo no sería capad, creo que está al alcance de muy pocos.
Las fotos un lujo.
María Jesús

Alfonso Gómez dijo...

Hola Rossi en primer lugar darte las gracias por colgar esta etapa yo quería empezar en Roncesvalles aunque después de verla ya lo tengo más claro intentare salir desde San Jean.
Gracias por hacer un reportaje de fotos tan perfecto y siento que la niebla estuviera hay para aguar la fiesta, aun a si las fotos están fenomenal al igual que la narración.
Un saludo
Alfonso Gómez